La canción de cuna es el elemento central de esta pieza: transversal y multicultural, es la metáfora de la transición de la vigilia al sueño. Tres Seres son las protagonistas de esta ópera-paisaje, en un espacio horizontal donde escenas, sonidos y canciones emergen de manera ubicua. A través de una narrativa no lineal, estructurada en momentos signados por cada una de estas canciones de cuna, se irá desplegando la historia de una posible memoria futura de nuestro mundo en extinción. Los Seres cantan a otros seres extintos, entran en contacto con la memoria de este mundo a través del espacio, sus voces y las canciones que revelan.